domingo, 28 de marzo de 2010

Nana para un niño cíngaro


Por la orilla del arroyo
se está acercando la noche.
Viene cargada de sueños,
de estrellitas e ilusiones.

Con el murmullo del agua
se está durmiendo mi niño.
El viento duerme en los juncos.
Sobre la espuma, el suspiro.

La luna, que está acunando
su cuerpecito moreno,
hace que mi niño sueñe
que es primavera el invierno.

Mi niño ha cogido el sueño
y es su madre quien lo acuna.
¡Qué bellas son las mujeres
cuando la inocencia arrullan!

Mientras los cíngaros bailan
aguardando la mañana,
las cíngaras junto al fuego
están entonando nanas.

lunes, 22 de marzo de 2010

Nana para un niño pobre


Para que duerma mi niño
con la barriguita llena,
voy a cantarle una nana
con sabor a hierbabuena.

Ea ea, ea ea ea
duérmete mi rorro,
que el sueño te espera.

Para que mi niño duerma
bien calentito en su cuna,
voy a tejerle una manta
de cariño y de ternura.

Ea ea, ea ea ea
duérmete mi rorro,
flor de primavera.

Para que mi niño duerma,
voy a traerle a su cuna
una paloma de ensueño
fraguada con luz de luna.

Ea ea, ea ea ea
duérmete mi rorro,
que el sueño te espera.

domingo, 14 de marzo de 2010

Nana para un niño hambriento


Sueña el niño con el sueño
y con montañas de azúcar.
Sueña con pechos colmados
y sueña que los disfruta.

Con universos de leche
el niño sueña en su cuna,
con manantiales de néctar
y litorales de trufas.

domingo, 7 de marzo de 2010

Nana para dormir
a un niño saharaui

La jaima es un oasis
de espejos en el Sahara
donde mi niño duerme,
¡crisol de torrenteras!

En tus sueños las dunas
son veneros profundos,
marismas de agua dulce
y arrecifes de mijo.

Cuando la noche llega
y envuelve tu reposo,
del horizonte emergen
arcoiris de espumas.

Si de olvidos y arenas
tus sueños han forjado,
de gacelas y acacias
será tu amanecida.

lunes, 1 de marzo de 2010

Nana del niño que no quería dormir

Duerme mi niñito, duerme,
duerme la noche más bella
que tu sueño es más hermoso
que un rebañito de estrellas.

Duerme mi niñito, duerme,
duerme tranquilo en tu cuna
que te velan dos luceros
mientras te arrulla la luna.

Duerme mi niñito, duerme,
que se está acercando el alba
y si te encuentra despierto,
se eclipsará la mañana.

Duerme mi niñito, duerme,
que mi voz está cansada
y si continuas despierto,
nunca acabaré esta nana.