sábado, 14 de julio de 2012

Por dignidad


Me he tomado la libertad de poner sobre esta cartilla tres estrofas del poema   de Luís Álvarez Lencero titulado “Muchacho de colegio”, para dedicárselo al maestro que nunca tuve y a todos los MAESTROS y MAESTRAS, que día tras día estáis en las barricadas de la cultura, formando personas honestas.

SIN COMENTARIO

martes, 10 de julio de 2012

mina de carbón

ASTURIAS

Este poema de Pedro Garfia, para los mineros,
que pacíficamente están ocupando Madrid,
en su lucha por la dignidad.


Asturias, si yo pudiera,
si yo supiera cantarte...
Asturias verde de montes
y negra de minerales.

Yo soy un hombre del Sur
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes...
¡Hambre!

Bajo la piel resecada
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.

Los ojos ciegos, los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias lejana,
hija de mi misma madre.

Dos veces, dos, has tenido
ocasion para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.

¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?

Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra este cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva de su carne.

Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.

Prepara tu salto último
lívida muerte cobarde
prepara tu último salto
que Asturias está aguardándote
sola en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.

Pedro Garfias

domingo, 8 de julio de 2012

LA PLANTA 14

He querido recuperar este poema 

de Víctor Manuel San José, que solia escuchar

cuando la moral me jugaba alguna mala pasada, 

en esta canción  siempre encontraba un motivo para levantarme.



En la planta catorce del pozo minero
de la tarde amarilla tres hombres no volvieron
hay sirenas, lamentos, acopasados aies
a la boca del pozo.

Dos mujeres de luto anhelando dos cuerpos
y una madre que rumia su agonía en silencio
es el tercero.

A las diez la luna clara
se refleja en las sortijas del Patrón recién llegado
con sombrero, gravedad y su aburrido gesto.

El ha sido el primero, vendrán gobernadores
alcaldes, ingenieros.

tratarán de calmar,
la presentida viuda que se muerde el pañuelo
no sabrán acercarse a la madre que les mira
con los ojos resecos.

A las doce el patrón mirara su reloj
los otros ya se fueron
y en un punto y aparte esbozará un fastidio
mientras piensa ¿pero donde están estos?

Ha llegado otro relevo de bomberos
y la una menos diez era la noche
el primero muerto
Sentados en el suelo, los mineros
se hacen cruces y reniegan de Dios
quién diría les pillara de sorpresa la tragedia repetida
a veces el más bravo se le queda
mirando fijamente al patrón
con dientes apretados
Y el patrón con sombrero,
tiene dos policías a su lado no hay cuidado.

Tres horas lentas pasan
a la luz de las linternas asustadas
el cura con los ojos arrasados
al segundo le va uniendo sobre el pecho las manos
y un chaval de quince años
mientras llora impotente se abraza contra un árbol
y el chófer del patrón con su gorra de plato
se siente desplazado, es un hombre prudente,
bien domado.

El rocío ha calado hasta los huesos cuando sale el tercero
le recibe con sonrisa gris azul la madrugada
y con voces los mineros
mientras se abrazan todos y uno de ellos
el mas fiero por no irse al patrón
llora en el suelo.

 

sábado, 7 de julio de 2012